Por mi ventana se ven las viejas casas vecinas, una o dos están abandonadas, detrás de la casa de barro hay un árbol y detrás del árbol hay un cerro desértico, como tantos hay en mi ciudad, también hay un gato amarillo sobre uno de los techos, debe ser hijo de mi gato… todo está allí, todo está estático. Nunca me había sentido tan tranquila de ver ese paisaje tal como siempre ha sido y como nunca me ha gustado. Supongo que hoy me gusta…
Chile saldrá adelante.
¡ay!, qué pena tengo.
Una gran reflexión navideña
Hace 5 años
2 comentarios:
Saludos, podrias pasar por mi blog???
Te cuento que mi blog es de Cine, por lo cual subo mis criticas y noticias de las nuevas peliculas..
Estaria muy agradecido de que pases y comentes, saludos y que estes bien :)
AV
me suele pasar a veces, es extraño, somos el pequeño mundo perdido de chile donde nunca pasa nada ni muy bueno ni muy malo.
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